Si has notado que tu gato amasa superficies, mantas o incluso tu regazo, probablemente te hayas preguntado el origen y significado de este comportamiento. Aunque puede parecer curioso, el amasado es una conducta instintiva que se remonta a sus primeras etapas de vida y cumple diversas funciones en su día a día.
1. Origen del amasado: el recuerdo de la lactancia
Desde muy pequeños, los gatitos amasan el vientre de su madre para estimular la producción de leche. Este movimiento rítmico les resulta reconfortante y, al crecer, lo mantiene como una conducta de autoconsuelo y bienestar.
2. Señal de confort y seguridad
Cuando un gato amasa, generalmente se siente relajado y cómodo en su entorno. Este acto puede interpretarse como una forma de marcar su territorio, ya que las almohadillas de sus patas contienen glándulas que secretan feromonas. Al amasar, deja una señal olfativa que les ayuda a sentirse en un ambiente seguro y conocido.
3. Manifestación de cariño y vínculo afectivo
Si tu gato amasa sobre ti, es una señal de confianza y afecto. Al replicar el comportamiento que tenía con su madre, tu gato te está demostrando que se siente seguro y querido en tu compañía.
4. Expresión de instinto y relajación
El amasado también puede funcionar como una forma de liberar tensión y estrés. En momentos de relajación o cuando se prepara para dormir, este comportamiento ayuda a que el gato se calme y se sienta más cómodo en su entorno.
El amasado es una conducta natural en los gatos que cumple múltiples funciones: recordar sus orígenes, marcar su territorio, demostrar afecto y relajarse. Si bien a veces puede generar algo de desorden en las mantas o muebles, entender su significado te ayudará a apreciar este instinto tan característico y reconfortante de tu felino.